Este año me propuse ver más anime. A veces con la vida de adulto aburrido dejamos de lado las cosas que amamos; pero este año no, este año me pondré al corriente con todos los animes que dejé empezados por alguna u otra razón. Terminaré los capítulos que me faltan de Naruto, Hunter X Hunter, Bleach, etc. Me lo debo, se los debo.
Pero también
quiero ver animes nuevos, no tan largos y demandantes como los que cité (o
quizá sí, uno nunca sabe), porque esos ya me exigen mucho de mi tiempo, y se
los daré. Es por eso que me voy a ir por historias más cortitas, animes de
fantasía, romance, terror, no importa; quiero ver anime, quiero enamorarme de
más personajes.
En enero hay
nuevos estrenos, hay muchos que, al leer las reseñas, se me antojan: Tonari no Seki-Kun, Noragami, Wake up Girls!.
En serio, esta temporada hay grandes historias para todos los gustos,
chéquenlos en sus páginas de confianza.
Yo por mi parte
empecé con Nisekoi (2014), un anime
basado en el manga de Naoshi Komi, y me llevé una agradable sorpresa. Este cuenta
la historia de Ichijo, un estudiante destacado que aspira a
entrar a la universidad de prestigio y a tener un trabajo respetable y común;
en el pasado hizo una promesa con una niña que le regaló un collar en forma de
candado, de volverse a encontrar un día para abrir juntos el collar y ver lo
que guarda dentro, y sería en ese momento en que podrían casarse.
En la
actualidad, Ichijo sospecha que esa niña es Onodera, una chica de su salón de
la cual se siente atraído, pero por distintas circunstancias no ha podido
acercarse y preguntarle sobre el collar. Es entonces que aparece Kirisaki, una
estudiante de intercambio, mitad estadounidense y mitad japonesa, que es
transferida al salón de Ichijo. Kirisaki e Ichijo de inmediato empiezan a tener
roces al grado de prometer que no se volverán a hablar, pero no contaban con
que sus familias tienen otros planes para ellos.
Y es que lo que
parece ser una simple comedia romántica que girará en torno a un triángulo
amoroso compuesto por Ichijo, Onedera y Kirisaki, en realidad es algo más
complicado y divertido. Resulta que Ichijo es hijo del jefe de los yakuzas, y
Kirisaki a su vez es hija del jefe de una banda de mafiosos. Tanto los yakuzas
como los mafiosos son rivales y se encuentran al borde de una guerra
sangrienta; por lo que los jefes de ambos lados deciden hacer pasar a sus hijos
por novios para calmar la situación y tener paz. Con lo que no contaban es que
Ichijo y Kirisaki se odian, y les será muy difícil mantener esa mentira a los
ojos siempre vigilantes de los demás miembros.
Nisekoi promete
ser una historia muy romántica, pero más que eso es una gran comedia. En los
poco más de 20 minutos que dura cada episodio no dejan de soltar chistes y
situaciones graciosas. A manera de una comedia de enredos, los protagonistas no
dejan de meterse en problemas con tal de aparentar un amor que evidentemente no
sienten. Tanto los yakuzas como los mafiosos son personajes graciosísimos, uno
no deja de soltar carcajadas cuando aparecen en escena; son tan violentos pero
a la vez tan entrañables que vienen a aderezar perfectamente el tono cómico de
la historia.
La narración es
ágil y no da lugar a que uno pierda el hilo de la historia; valiéndose en
ocasiones de varios recursos (como el de presentar a los personajes dentro de
viñetas de cómics), hace que sea una comedia ligera y fácil de seguir. Y ni qué
decir de la animación y la musicalización, todo encaja perfectamente para crear
un anime que promete ser entrañable.
Nisekoi lleva
apenas dos capítulos al aire, los suficientes engancharnos
a la historia. Ya quiero ver lo que pasa con estos tres personajes; quiero ver
en qué acaban todos estos enredos que involucran amor, yakuzas, mafiosos, espadas,
peleas y adolescentes enamorados.
Se lee entretenida y comiquísima. Creo que la veré pronto. Su blog es muy bueno, n_n.
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